Una seria preocupación por un posible incremento del salario mínimo por encima de lo previsto está siendo manifestada por la Confederación del Gremio de la Seguridad Privada, Confevip, quien alerta que de aprobarse un incremento más allá de la inflación podría afectar directamente la estabilidad de los empleos que se han logrado crear en los últimos años.
Confevip representa a un sector que emplea a más de 38 mil vigilantes de los cuales 32% son mujeres; el 25 por ciento corresponde a jóvenes y el 12% a adultos mayores por lo que el tema del salario mínimo se convierte en un aspecto sensible y de alta preocupación para las empresas.
Para Miguel Ángel Díaz García, presidente de la Confederación, “este es un tema en el que tenemos toda nuestra mirada puesta ya que para nosotros el salario mínimo representa el 85% costo directo de nuestro servicio y por eso es altamente preocupante que un aumento superior a lo previsto por la ley pueda desplazar el capital humano por sustitutos como son cámaras y alarmas entre otros”
El presidente de Confevip aseguró que es pertinente que el Estado tenga presente que a partir de junio del 2023 habrá un incremento adicional con la implementación de la reducción de la jornada laboral que no es inferior al 5%.
“Desde ya y antes de que se determine el incremento del 2023, pedimos que haya mucho juicio y en lo que se debata en las mesas de concertación. Pedimos tanto al Gobierno Nacional, a las centrales obreras y a los empresarios que por favor tengan presente las medidas económicas que se han venido tomando!, dijo.
El gremio de la seguridad privada ha sido garante de los derechos de los trabajadores, así como se ha caracterizado por ser el sector que recientemente creó más puestos de trabajo pese a grandes dificultades como la pandemia.
