Astrid Andrea Aparicio Ramírez convierte su historia en un libro que se dibuja con el alma
- Juan K LiBre
- 24 jun
- 2 Min. de lectura
Después de 25 años en el mundo corporativo, Astrid Andrea Aparicio Ramírez tomó una decisión que cambiaría el rumbo de su vida: escucharse, reencontrarse y crear. El resultado es “¿Y si la vida es un dibujo?”, su primer libro ilustrado, publicado por Letrame Grupo Editorial, una obra que combina ilustraciones hechas a mano y reflexiones personales con la intención de inspirar a otros a reconectar con lo esencial.

Desde Bogotá, su ciudad natal, Astrid comparte en esta obra una mirada íntima y honesta sobre el amor, la maternidad, el cambio y la búsqueda de propósito. A través de dibujos cargados de sensibilidad y textos breves pero contundentes, la autora propone una lectura no lineal: un libro que se puede abrir en cualquier página para recibir un mensaje, un consuelo o una sonrisa.
Más que un libro, “¿Y si la vida es un dibujo?” es un espacio de pausa. Con un 80% de contenido visual y un 20% de palabras, invita a lectores de todas las edades a encontrar belleza en los detalles cotidianos. Lejos de los esquemas tradicionales, esta propuesta transita entre el arte, la motivación y la espiritualidad, sin etiquetas rígidas, pero con mucho corazón.
Astrid no es una autora convencional. Es madre, esposa, hija, vecina y, ahora, creadora de una obra que reúne vivencias personales y las transforma en relatos visuales que conectan. Sus hijos, su pareja, sus mascotas y su entorno cercano inspiran cada página; personajes reales convertidos en símbolos de emociones universales.
La publicación con Letrame ha sido, para ella, una experiencia transformadora. “Ha sido especial y retadora. He disfrutado cada etapa, desde la creación hasta ver el libro en mis manos”, afirma Astrid. El acompañamiento editorial fue clave para materializar un sueño que, hasta hace poco, parecía imposible.
A pesar de que el libro recién comienza su camino, quienes han tenido acceso anticipado no dudan en destacar su calidez y autenticidad. Las redes sociales se han convertido en un canal natural para compartir fragmentos de la obra, generando una comunidad que valora el arte hecho desde el alma.
Para quienes alguna vez se han preguntado si es posible reinventarse, este libro es la prueba viva de que sí. Y de que, a veces, basta con un marcador, una hoja en blanco y el deseo de contar una historia que pueda iluminar la de otros.
“Mi propósito no es vender miles de copias, sino que este libro llegue a quien más lo necesite. Que le lleve un poco de color y luz”, concluye Astrid. Su mensaje no busca likes, sino conexiones genuinas.
Comments