Más de 70,000 delegados, incluídos jefes de Estado y líderes mundiales, están reunidos en la COP 28, con el propósito de evaluar los avances del Acuerdo de París, y llegar a consensos que aceleren y faciliten el progreso de los esfuerzos y objetivos en la acción climática, uno de los ejes más destacados este año es la participación directa de líderes juveniles y representantes de los pueblos indígenas y afrocolombianos.
Este año a través de la Iniciativa `Campeón Climático Juvenil´, una estrategia que busca integrar la participación y la voz de los jóvenes en el proceso de la COP28 y reconociendo los aportes sustanciales en el desarrollo de políticas públicas y cambios de hábitos participa Nataly López, Coordinadora Departamental de la Red Nacional de Jóvenes de Ambiente - Nodo Nariño, quién afirmó: “Como lideresa juvenil y activista socioambiental de Colombia es fundamental participar en este encuentro de carácter mundial y estoy segura que tenemos dos grandes retos, por un lado, ser puente para que los discursos que se construyen en el territorio se entiendan bajo otras visiones de desarrollo, culturas y posiciones, y a la vez, traducir esa información de decisiones mundiales hacia los pueblos y sociedades que necesitan claridad en la información y que le permita ver cómo impactan su realidad. Son grandes retos pero estamos llamados a tomar un papel protagónico en la mitigación del cambio climático”.
Un dato interesante es que los jóvenes en Colombia abordan las problemáticas del medio ambiente desde la construcción de ciudadanía. Así lo muestra la encuesta ‘Voces Resilientes: Juventudes, Realidades y Territorios’ del Programa Jóvenes Resilientes de USAID y ACDI/VOCA y el Observatorio Javeriano de la Juventud de la Universidad Javeriana, pues 7 de cada 10 jóvenes consideran que es la ciudadanía la responsable de cuidar el medio ambiente y 86% de ellos y ellas creen en la importancia de la pedagogía coercitiva (multas, delitos ambientales, comparendos cívicos) como pasos a seguir para la protección del medio ambiente.
Ciertamente, la agenda de Acción de la COP28, tiene el objetivo primordial de mantener el aumento de la temperatura global dentro de los límites de 1.5°C; y en esta oportunidad será protagonista la visión de los pueblos étnicos y de las juventudes con el objetivo de que aporten en esta conversación global. De manera que, en esta versión se resaltará el papel de los pueblos indígenas y afrocolombianos que han sido tradicionalmente guardianes de la biodiversidad en el mundo y ahora, junto con las nuevas generaciones, que están tomando un papel activo en la conservación, constituyen la mayor potencia para enfrentar con éxito el cambio climático.
Reconociendo los aportes de los Pueblos indígenas y el Pueblo Afrocolombiano a la conservación de la Biodiversidad
La relación entre los pueblos étnicos y la conservación de la biodiversidad es ancestral y profunda. De acuerdo con WWF, los pueblos indígenas son los principales guardianes de los bosques del mundo y de Colombia, y gracias a sus prácticas ancestrales, han asegurado la conservación del 80% de la biodiversidad del planeta y los bosques que habitan proveen 1/3 de la solución al cambio climático. En Colombia, en los bosques de los resguardos indígenas amazónicos se almacena algo más del 40% del carbono de todos los bosques del país y el 60% del que se almacena en los bosques de la Amazonía colombiana y se conservan las principales fuentes hídricas como la Sierra Nevada de Santa Marta.
“Mi participación en la COP28 tiene como fin llevar la vocería de lo que sucede en los territorios de comunidades indígenas y negras, pues la mayoría de los pueblos étnicos estamos en territorios donde la biodiversidad es amplia, pero también está amenazada. Es importante llevar estas voces para dar a conocer la labor de defensa que tenemos, cómo aportamos, cómo hacemos sinergias para defender el territorio colombiano, pero especialmente, cómo los pueblos étnicos hemos protegido la mayor parte de esta biodiversidad”, señaló Wendy Vanessa Teteyé.
Wendy, agrega que esta participación también es una invitación para que las grandes compañías y los agentes de toma de decisión revisen la forma cómo se puede coexistir con los pueblos étnicos y la biodiversidad porque el cambio climático es un asunto que le compete al mundo y que podemos hacer en juntanza. “Me siento comprometida con la vocería del territorio, de los pueblos étnicos que enfrentan esta crisis climática porque han visto afectadas sus tradiciones y prácticas ancestrales .Llevó la voz de los abuelos, llevó la voz de las abuelas, llevó la voz del territorio”.
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